SENSACION de considerar cada vez mas barrios de Rosario como zonas liberadas para que actué la delincuencia.
SENSACION de impunidad creciente por parte de quienes deben administrar justicia, ante lo cual la ciudadanía no encuentra una explicación racional, de que peligrosos delincuentes reincidentes estén en libertad y asediándonos.
SENSACION de repudio ante tanta inoperancia de los ENTES directamente involucrados en velar por una buena calidad de vida de la ciudadanía en su conjunto.
SENSACION de llegar a sospechar que la delincuencia, íntimamente ligada a la drogodependencia, pudiera llegar a ser un suculento negocio que no conviene desmantelar.
SENSACION de un sinnúmero de pésimas sensaciones que amenazan con destruir sistemáticamente los anhelos de paz y felicidad que merecen todas aquellas personas honestas, y que habitan esta bendita patria, esperanzados en que algún día, no muy lejano, tengamos paz, justicia y SEGURIDAD.